HISTORIA DE LOWENFELL


 

 

     Lowenfell® es el resultado de la inspiración de tres jóvenes emprendedores, amantes al deporte, a la autenticidad y el dinamismo, decidieron materializar sus aspiraciones personales y profesionales desarrollando una marca de moda deportiva y urbana que despertara en sus seguidores las mismas emociones y pensamientos que conforman el espíritu y la personalidad de cada uno de ellos.

     La idea nace a mediados del año 2019 cuando Juan Y Miguel se conocen a través de la disciplina del béisbol, en un club llamado Antorcha de Valencia  en España, equipo para el cual ambos jugaban, estableciendo una  estrecha amistad enmarcada en pensamientos muy similares, logrando alcanzar una empatía que nos llevó expresar sus motivaciones por la vida y aspiraciones personales, encajando perfectamente en la idea de desarrollar una marca en la cual pudiesen expresar sus sentimientos ante el deporte y la disciplina que practicaban, llevándolos a diseñar unas camisetas personalidades por ellos mismos con frases motivadoras e inspiradoras, la cual mostraron a ciertos compañeros de equipo, a los que les pareció una fantástica idea y una muy buena idea.

     Comenzaron ambos  su andar en la idea de crear una marca que representará dichos mensajes y pensamientos y la cual fuese imagen de deportistas de alto nivel que no lograban tener el apoyo comercial de grandes marcas deportivas reconocidas, reforzando esa idea, día tras día con nuevas acciones  que ilustraban y mostraban una cara más precisa de lo que la marca quería representar y por lo que quería ser reconocida en el entorno por sus seguidores, logrando entonces a finales ese 2019 definir el nombre y el primer logo de la marca que representarían desde ese momento.

     A pesar de tener los parámetros claros y una idea precisa de hacia dónde querían dirigirse, sus propias obligaciones económicas y familiares no les permitían a ambos poder continuar con el desarrollo sostenido que la marca requería. En una de sus conversaciones personales se les ocurrió la grandiosa idea de poder vender la idea de negocio y buscar a un socio inversor que creyera fielmente en el proyecto y la filosofía como marca que ellos tenían. De esta manera tomo mucha fuerza la idea del inversionista, pero no cualquier inversionista, no buscaban simplemente el aporte de un musculo económico, sino la visión de una persona que compartiera una teoría de negocio y marca como la que ambos venían desarrollando. Llevando así a varias personas su idea de marca deportiva y urbana y no, aunque impartían y transmitían mucha seguridad bajo un branding de marca claro con puntos por mejorar, pero con una ideología clara, no conseguían generar la empatía necesaria para pensar que dicho socio era el ideal.

     El año 2020, fue un año complicado para muchos y tal vez dichos acontecimientos a nivel mundial retrasaron la posible evolución que la marca pudo haber tenido. En una conversación de Juan con su hermano Asdrúbal, este le comento su idea que tenia y la poca evolución que habían tenido debido a las limitantes económicas que habían tenido, coincidiendo en la idea que Asdrúbal había tenido hace un tiempo atrás, la cual tampoco por motivo de personales y de tiempo no había podido patentar, coincidencia que a pesar de tener dos conceptos de marca distintos, hizo despertar un interés, solicitando a su hermano reunirse con Miguel para profundizar la idea y dialogar si se podía materializar una sociedad en donde Asdrúbal tuviese una participación como inversor o como socio igualitario de la marca.

     Para enero del 2021 Juan, Asdrúbal y Miguel deciden reunirse mostrar cada uno sus interés, Miguel aun conociendo poco en lo personal a  Asdrúbal le comento sus aspiraciones y su idea como marca y trasmitiéndole que mas que un inversor buscaban un socio que creyera en ellos y en su marca y que pensara tanto como ellos que era posible posicionar una marca deportiva en un mercado muy competitivo pero en donde los tres tenían similitudes y experiencias acumuladas como consumidores y como  deportistas, fundamentos a lo que Asdrúbal respondió de forma magnifica quedando esta noche sellada una alianza entre los tres de forma que se comprometían a desarrollar la identidad de la marca y llevarla o las mas alto de su capacidad, con una aptitud visionaria y futurista de lo que el negocio del mundo de la moda y el deporte requieren.

    Juan, Asdrúbal y Miguel conforman una combinación vital y fundamental en desarrollo y evolución de una marca, entre los tres conjugan los elementos necesarios para que una marca evolucione en todas sus facetas. Representando de esta forma una imagen de marca con escalabilidad, masificando y proyectando la visión necesaria para integrar a su organización las personas y piezas claves para que el negocio evolucione, creyendo siempre en la empatía y la profesionalidad como herramienta clave del éxito.